sábado, 19 de septiembre de 2009

¿Quién no aspira a ser célebre?

El otro día me añadí al iGoogle el gadget de "Frases célebres y de célebres". Y es que siempre que paso por un museo o cualquier otro lugar que se preste para esto, no puedo evitar deternerme para leerlas de principio a fin.
En la mayoría de las ocasiones, el personaje autor de tal dogma/frase/moraleja/... resulta ser lo suficientemente conocido como para, o bien entender el enfoque de la misma, o bien reconocer que es lo suficientemente genio en el sentido amplio de la palabra para saber que esa frase famosa es fruto de un pequeño momento de pensamiento o conversación aleatorios. No obstante, hay veces que el nombre con suerte te suena, pero el simple hecho de leer un par líneas que te hacen reflexionar y no se pierden en el olvido a los pocos segundos despierta una curiosidad por saber algo más de ese casi desconocido autor.
Pues bien, volviendo al inicio de esta entrada, la frase de hoy es de Shakespeare, y dice:
"El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea para reparar el daño hecho". Esta frasecilla aparecida por casualidad se ha quedado para hacerme pensar, y me ha incitado además a escribir un poco y, dicho sea de paso, así consigo paliar ligeramente el aburrimiento, que viene a ser lo habitual de una mañana de sábado en Loarre.
Como decía, una frase de genio genialmente adaptada a cualquier ámbito de la ciencia en la que pareces haber llegado a una situación de bloqueo, a cualquiera que sea la situación personal que te haga estar incómodo contigo mismo o con los demás.. En definitiva, a la capacidad de superación del ser humano, que, gracias a su capacidad de raciocinio es capaz de aprender de los errores, pensando para solucionar y no usando la fuerza bruta por incercia.
Pues bien, voy a hacer una minilista de frases célebres que he buscado por ahí, acompañada de algún dato de la celebridad. Dado que la época de grandes genios parece haber pasado, y sus inventos, aunque recordados, ya forman parte de la base tecnológica, médica, científica... de hoy en día; por lo menos, sus citas, sus reflexiones, siguen siendo tan "verdades universales" y siguen pudiéndose aplicar con la misma determinación en la actualidad.

  1. BELL, GRAHAM: Inventor del teléfono. Este científico poseía unas capacidad innatas también para el arte, la poesía y la música. Trabajo diversos aspectos del habla para al final combinar la ciencia para ser escuchados más allá de los límites físicos. "Nunca andes por el camino trazado, pues te conducirá únicamente hacia donde los otros fueron." Superó los límites físicos existentes en la época para favorecer la comunicación de la raza humana. Sin duda, una de las piezas claves en los inicios de la tecnología tal y como la conocemos hoy en día.
  2. BONAPARTE, NAPOLEÓN: General republicano durante la revolución francesa considerado como uno de los genios militares más importantes de la historia. Durante algo más de una década adquirió el control de casi toda Europa Occidental y central a base de conquistas o alianzas. "Nunca emprenderíamos nada si quisiéramos asegurar por anticipado el éxito de nuestra empresa". He aquí todo un ejemplo de organización, valentía y determinación.
  3. BUCK, PEARL S. : Escritora estadounidense de nacimiento, pero china de adopción; cuya obra se desarrolló al o largo de las primeras décadas del siglo XIX, y en la que se reflejan su visión del tema oriente-occidente. "Muchas personas se pierden en las pequeñas alegrías mientras esperan la gran felicidad". Es de suponer que le daría para observar varios mundos distintos, muchas personas que dadas sus posibilidades económicas, tanto especialmente buenas como malas, se dedicaron a pasar sin pena ni gloria por una mediocridad aparentemente feliz. Pequeñas alegrías efímeras, en una vida triste, rutirnaria... lo que podría llamarse una supervivencia sin "supervivir".
  4. CONFUNCIO: Filósofo chino de los siglos V-VI a. C. La esencia de sus enseñanzas se condensa en la buena conducta en la vida, el buen gobierno del Estado (caridad, justicia, y respeto a la jerarquía), el cuidado de la tradición, el estudio y la meditación. Las máximas virtudes son: la tolerancia, la bondad, la benevolencia, el amor al prójimo y el respeto a los mayores y antepasados. "Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de su propia paz.". No comparto en absoluto en términos globales los dogmas que se propugnan en la doctrinan de este influyente filósofo, pero sí esta frase considero que puede aplicarse en sentido amplio a todo el mundo y en cualquier tipo de situación.
Bueno, creo que de momento es suficiente, porque, como siempre, me estoy extendiendo demasiado.

Tengo unas cuantas más preparadas, pero tal vez para otra entrada que trate de otro tema distinto, o simplemente, tal vez simplemente las guarde para mí.

jueves, 20 de agosto de 2009

París

Siempre nos quedará París... porque no veas lo que cunde. Creo que esta es la mejor manera de empezar esta entrada porque tras pasar tres días intensos pateando esta ciudad sin descanso, tengo la sensación de que nos queda París para rato.
La decisión: Pues ir a París siempre, bueno, no siempre, pero sí desde hace ocho añitos había sido mi espinita clavada. Y es que no se puede hacer escala en París, no es una ciudad para estar un rato, y sobretodo, cuando ese rato te llueve y no te deja hacer dos de las tres actividades programadas. Y por eso, pues qué mejor forma de luchar contra las inclemencias del tiempo que ir en agosto. Vacaciones expres pero no por ello menos intensas.
El viaje: Para que no me tacharan de poco classy y sufrir las cuatro horas del bus a Madrid decidimos ir y volver de la capi en AVE. Tengo que decir que todo lo que tuvo la ida de tranquila, lo fue la vuelta de frenética.
Si a la ida nos dio para comprar ropa y patearnos todas las tiendas de colonias del aeropuerto, además de comer y heladear y todo lo bueno; a la vuelta, no sé si fruto de nuestro despiste, del cansancio que llevábamos encima o de que no se nos ocurrió mirar los billetes hasta estar montados en el tren hacia ORLY, pero oye, que casi nos plantamos ahí, saliendo de Saint Charles y con escasamente una hora y media de tiempo. En fin, al final salimos del tren a punto de salir, nos colamos en Charles de Gaulle gracias a un maletón de un hombrecillo y llegamos de sobras para comer un sandwich de habas. Y es que a veces exiten ventajas derivadas de llegar tarde. Acabar sentados en Business sin chancleteros, ni viejas quejicas, ni nada de nada. Y vuelta en Club, con sala Vip, meriendita con Rivera del Duero, y eso...
La estancia: No tengo ganas de que esta entrada ocupe n páginas y nadie me lea tras ponerme después de un mes, pero bueno, trataré de resumir con un top y bottom de cosas.

Tops:
  • Notre Dame: desde las alturas a pesar de sufrir todo el solazo de las 3 de la tarde y casi morir deshidratados, tenía la mejor vista de la cuidad, con gargolitas pensativas de primer plano.
  • Versalles: Deja a la altura del betún a la mayoría de los palacios que recuerde haber visitado, y seguramente, a muchos de los que todavía me quedan por ver. Tanto los interiores como los pedazo de jardines son espectaculares.
  • La Torre Eiffel por la noche: No subimos, pero verla desde el mirador de enfrente iluminada merece mucho la pena.
  • El Bateu Mouche: Recomiendo encarecidamente una visita nocturna por el centro de la ciudad, divisando desde la cubierta del barco todos los edificios que rodean al Sena, rodear Notre Dame, pasar por debajo de los puentes... Y sobre todo, hay menos gente, menos sol, y el ambiente impregnado de romanticismo. Supongo que el día que pueda permitirme tener un barquito y poder brindar con Möet Chandon en copas de cristal de Bohemia lo recordaré como algo más sin más. De momento, era una de las cosas que más ilusión me hacía y no me decepcionó en absoluto.
  • La última cena: El último día teníamos la intención de cenar en el Hard Rock, pero cómo no, estaba petadísimo, y trisssssstes decidimos buscar algo por ahí. Nos fijamos en la carta de un sitio y casi pasamos de largo. Menos mal que vimos aparecer una hamburguesaca tamaño Hard Rock o más, y la parada fue unánime. Así que nos sentamos en el último sitio de la terraza, como siempre huyendo de la gente, y nos comimos una pedazo de Indian Burguer y una ensalada de espinacas con mango, bacon y mil y una cosas que estaban de lujo. Espectacular. Y todo acompañado con un vinazo francés.

Y las cosas más sin más:
  • Le Sacré Coeur: Pues sí, es bonito, pero de noche... Por la tarde, petado de gente, y a pesar de encontrarse en lo alto, las vistas son pésimas. Todo arbolitos que rodean la edificación que nos impidieron tomar fotos de una torre Eiffel al atardecer.
  • Pompidou: No está mal, pero no está al nivel ni por mucho del Guggenheim. Había partes que estaban bien, pero otras puestas muy al bulto; por no hablar de alguna imagen más que desagradable que intentaba elogiar el arte femenino. Por Dios, qué poca vista tiene la gente.
  • Conciergerie: Lo más timo, sin duda. Una sala con cuatro figuras sin más, unos papeles expuestos como si fueran a saber qué, y unos libros de visita en los que la gente, con tal de quedar bien, se sabía dedicado a escribir lo mucho que les había gustado. Pues muy bien, menos mal que entramos con el pase de museos, porque haber pagado por ver eso en concreto hubiera sido la mayor estafa de todos los tiempos.

jueves, 2 de julio de 2009

Memorias de una sevillanita-1ª parte

5 años en una casa pedían a gritos una entrada de blog.
Es cierto que todavía me estoy recuperando de la mudanza infernal, infernal por el calor, los tratos, porque soy un desastre, y porque una cosa es transportar los tratos, y otra es luego ubicarlos en casa de tus padres. Y digo casa de tus padres porque ni siquiera mi habitación ya parece ser mía. Los armarios hace días que se usan, en su mayoría, para guardar ropas absurdas, toallas, mantas, y un largo etc de cosas de uso, desuso o no uso común que, a la hora de la verdad, te quitan mucho espacio vital y derivan en un estrés general, que no ocupa espacio físico porque no puede.

En fin, volviendo al tema... La historia del piso se remonta a 2º de carrera, o, mejor dicho, a los exámenes de septiembre de 1º. El primer curso, tras aguantar a las monjas de todas las formas posibles, desde haciendo de virgen María a comiendo yogures con la fecha de caducidad cambiada con rotulador permanente, o llevándote al cps tu trozaco de pan duro para comer acompañado de una lata de atún... En fin, como esas muchas, pero sobre todo, la falta de libertad. Falta de libertad que hacia mediados de curso, cuando tras los exámeens necesitas respirar, nos llevó a Julia y a mí decir un "nunca mais", que venía a ser un ni un año más de resi.

Al final conseguimos convencer a Belén, que tras empezar compartiendo mesa de desayuno con nosotras acabamos siendo el famoso "pack". Así que este trío lalala ,en plenos exámenes de junio, se puso manos a la obra. Al final, tras ver auténticos cuchitriles, (peores que "Sevilla"incluso ,sí) nos decidimos por este, y el pack adquirió un apellido: Sevillanitas. Y este ha sido nuestro sitio hasta el martes...

Otro día seguiré contando aventurillas y haciendo un repaso rápido de estos 5 años, aunque creo que me va a costar condensar.

En fin, chicas, esto os lo dedico a vosotras.

sábado, 20 de junio de 2009

El misterio del Castillo de Loarre

He encontrado un artículo por ahí que comenta brevemente las posibles historias que envuelven los supuestos "fenómenos paranormales" del Castillo de Loarre.

http://www.uceca.es/index.php?option=com_content&task=view&id=336&Itemid=96

Primeramente, se habla del Conde Don Julián. Este noble lo define la leyenda como un traidor a España que, por vengar su honor mancillado por el Rey Rodrigo, permitió el paso de los ejércitos musulmanes que arrasaron España a sangre y fuego e impusieron el Islam a base de una intensa represión sobre la población hispana.

Durante el siglo VIII en el castillo Oscense de Loarre estuvo aprisionado el conde Don Julián. Reza la leyenda que su alma atormentada merodea por aquellas torres lamentando el trágico fin de su hija.
El conde Don Julián parece ser que fue hecho prisionero de los moros y su hija - "La Cava" - dicen que terminó suicidándose arrojándose desde una torre.


Esto es lo que dice el artículo. Sin embargo, habría que comentar una serie de incongruencias.
Los orígenes del Castillo de Loarre como tal datan de principios del siglo XI.
Es cierto que ciertas fuentes afirman que existía una Calagurris Fibulariensis en la época romana, una población en donde ahora se encuentra el casillo, y donde, en torno al 1300, se encontraba la población de Loarre. Pero la pregunta es: ¿el fantasma vaga por el castillo porque se tiró de la torre? ¿qué torre?

Otra de las historias de tragedia y dolor que lanzaron un manto de luto sobre el castillo es la de la sobrina de Benedicto XIII, el papa Luna - Doña Violante De Luna - . Dejó de ser Abadesa de un monasterio de Huesca para defender tenazmente Loarre de sus enemigos. Nunca se ha podido encontrar su tumba, y el alma de Doña Violante sigue vagando en las noches de luna llena por las almenas del Castillo.

Al menos en cuanto a fechas es algo más coherente. La vida del Papa Luna discurre a lo largo del siglo XIV, con castillo construído y con los moros bastante "arrinconaos" ya en lo que quedaba de la España musulmana.
Pero la incongruencia está no en las fechas sino en el hecho en que se basa. Por aquel entonces Huesca ya había sido reconquistada siglos atrás, y si existía una muralla exterior a la fortaleza era porque el pueblo se encargó de construirla. ¿Pero para qué? si ya no había moros...Pues no, no para protegerse de los musulmanes, sino de un noble corrupto que se dice residía en Ayerbe, y que se dedicaba a asediar a los pobres "lobarreños" que quedaban en el pueblo, ya sin la protección de su noble o rey, ya con el castillo en decadencia.

En fin, no sé, he escuchado que existen pruebas gráficas de un supuesto "ente" que aparece en la zona alta del castillo, la explanada donde se encontraba el antiguo palacio, y al lado de las torres.

También la cripta se las trae. No conozco ninguna historia que hable de sucesos concretos relacionados con esta "dependecia sagrada" del castillo. En tiempos, solamente a los monjes se les permitía entrar ahí. Lugar de culto y oración, y con una acústica impresionantemente lograda, tengo que decir que no soy la primera, ni creo que sea la última, a la que se le apaga la linterna haciendo una visita o simplemente no se enciende estando dentro.

Tengo pendiente una visita nocturna con uno de mis antiguos compis, unas psicofonías o cualquiero cosa bizarra... No sé si nos lo permitirá el Gobierno de Aragón (no creo) o si al final me acojonaré y pasaré del tema. En fin, ya os iré contando. Que conste que soy bastante escéptica con estos temas, pero lo de la linterna... mosquea.

domingo, 14 de junio de 2009

ÑamÑam... Cerezas

Aprovechando que puedo presumir de tío, hago una entradilla publicitaria para hablar de las cerezas de Bolea.
Como ya no ando tanto por aquí, no me ha dado tiempo a aborrecerlas de los sucesivos empachos y puedo decir que este año, mucho más que otros, están coj....
Hoy se celebra la feria de la cereza en Bolea, y cumple 10 años ya. Tenía ganas de volver, porque sí, se venden cerezas porque de eso se trata; pero también hay espectáculos, grupos folklóricos y un montón de productos artesanos, tanto comestibles como "vestibles".
Peazo de quesazo de cabra que he probado, y mención especial del resto de puestos donde se puede encontrar longaniza de graus y muchos más embutidos, y también otros quesos y vinos de la zona del somontano y de teruel.
Así que si alguno me lee y se anima, la feria cerrará sus puertas, si el tiempo acompañada, bien entrada la tarde.

martes, 9 de junio de 2009

Algo de jota

Tras un fin de semana remember de mis tiempos mozos con mis padres... He decidido hacer una minientradilla acerca de la jota aragonesa.

Lo cierto es que estoy reeditando esta entrada. Había pensado en hacer un repaso bastante largo tocando de varios aspectos curiosos de la historia de la jota, las zonas, y así de paso aprender algo y recordar lo que tengo en algún lugar de mi memoria... Pero ciertamente, y ayer me hicieron reflexionar sobre ello, se hacen mucho más amenas las entradas cortas.

Buscando por webs y blogs joteros encontré esta tonadilla.



Es una jota de Bolea, mi segundo pueblo, o el primero, según se mire. Hace referencia a un hombre, y se le llama por el nombre de la casa como suele hacerse en los pueblos de la redolada. Esta casa todavía existe y aún sus hijos, nietos o lo que sean ya, siguen siendo conocidos por tener uno de los bares más antiguos y con más historia que se conservan en la localidad.

No puedo evitar emocionarme con estas cosillas porque me hacen echar la vista casi 15 años atrás, en mi época de colegio (primaria, que ya soy de la nueva escuela) , en la que íbamos a cantar jotas y "tocar" la guitarra con mis amigas. Por aquel entonces tenía la sensación de no hacer ni el huevo, pero ahora lo recuerdo con cariño, y en cierta forma, creo que algo aprendí; y si no aprendí nada útil técnicamente hablando, sí conseguí empezar a valorar algunas cosillas de la cultura popular, cuando de tantas otras a veces reniego...

jueves, 14 de mayo de 2009

Historias del Mercedes Rojo

La falta de ideas, o de tiempo, o de ganas, o de lo que sea que se puede resumir en vagancia se ha traducido en una sequía de entradas. Esta sequía por fin va a terminar con una serie de catastróficas desdichas, algunas más directas y otras colaterales, dentro de esos mercedes rojos de tuzsa que tanto "queremos" los zaragozanos, sobretodo los de adopción, y muy especialmente aquellos que pasábamos alrededor de una hora al día cruzando la ciudad para llegar al cps.

Pues bueno, voy a hacer un top ten, o top hasta donde me llegue la memoria, de algunas de estas historias. Si no llego al "ten" estaría bien alguna que otra aportación en forma de comentario...



1.- Voy a empezar con mi gran caída : Me monté yo en el 34 camino a la anterior estación de autobuses de Huesca. Justo cuando iba a llegar a la última parada, algo que no alcancé a ver, aunque difícilmente podía verme los pies, indujo uno de los famosos frenazos a los que los conductores de tuzsa nos tienen acostumbrados. Comenzaré explicando primeramente mi estado: iba yo cargada con nada más y nada menos que con una maleta (maletón mejor dicho), una mochila a petar, mi portátil de antes (portable si llega), el bolso y alguna cosa más. Pues bien, todo esto sin casi poderme agarrar entrañaba cierto peligro, y ese frenazo dio buena cuenta de mi inestabilidad. Caí de bruces, pof, sobre mi maleta. Cuando me levanté vi mi reloj a lo lejos. Genial. Se me había roto la correa. Y eso, vergüenza, muuuucha vergüenza...
Pero lo mejor llegó cuando ya de camino a Huesca no encuentro mi móvil. Lo primero que pensé, y estuve pensando durante días, es que se me había caído en el bus, al caerse el bolso, y adiós agenda y adiós todo.
En fin, al final el móvil estaba en Zaragoza, y la correa del reloj, pues no fue para tanto... Eso sí, últimas vacaciones que subí a casa sin llamar a papi para que bajase a por mí.

2- Se montó una abuelilla en el bus, tan flaquica que casi había que mirarla dos veces para reparar en su presencia. La pobre mujer no tenía sitio para sentarse, y se agarró como pudo a una de las barras.
El autobús parece que tenía prisa por llegar... ¿al final de parada?, y pasaba folladísimo por maría agustín. Pero por Dios, que eran las 8 de la tarde y hay n coches en doble fila... Ya acercándonos a uno de esos, frenazo al canto y mujer al suelo.
Y vaya tela con la mujercilla que apenas se le veía, porque menudo pitoste montó. Le dejé un papel porque no hacía más que pedir uno con el boli en la mano gritando que quería el dni del conductor para denunciarlo. Y que no atendía a razones, oiga; así que ahí la dejamos discutiendo con el hombre y todos p'abajo.

3- Pilares. Cualquier cosa se puede esperar en un autobús en pilares, cualquier cosa menos que el propio bus te agreda. Estaba yo ahí empotrada al lado de la puerta y se abre para que bajaron unos cuantos borrachos cantarines. La gente no movía, estaba tan petao que no avanzaban, y mi culo enganchado en la puerta... En fin, mis amigos borrachos partiéndose el culo, y yo con el culo casi partido...

4- Esperando el bus de vuelta en el cps después de un examen. Llega un 23, se suben dos o tres delante mío y se cierra la puerta. Entre los que se subieron estaba un hombre que acababa de dejar el coche detrás del bus, con su mujer dentro. De repente empiezan a discutir, y veo a través de los cristales a un amigo mío descojonao. Después de un cuarto de hora o así con las mismas, salen y nos enteramos de la movida.
El autobús había pasado casi rozando al hombre que tenía la puerta abierta con el coche en doble fila a la altura del carrefour. Con la rabieta de haberse visto de cubrecárter del bus al pasar este a unos milímetros de su cabeza, había cogido el coche y salido picando rueda detrás de él. La persecución había acabado en el cps, y eso, tras insultos varios y medio levantarse la mano, se quedadon haciendo papeles y el resto nos fuimos en el siguiente 23.

5- Esta ya es reciente. Hace un par de días, con mi alfa en el taller, cogí el 23 en dirección al cps. Iba yo con mi libro, de espaldas y sin ver nada en absoluto. Otro frenazo, pero esta vez acompañado de un estruendo. Nos levantamos todos, ya despiertos tras el golpe y un minuto después se abren las puerta. PAM! embestida a una furgoneta, que no sé si es que no había puesto el intermitente para incorporarse a la derecha, tal vez el bus iba muy rápido, o tal vez el conductor más dormido que cualquiera de nosotros. En fin, a bajarse toca otra vez y andando a la siguiente parada. Llegué tarde a parking para subir a Walqa, por supuesto.

6- Otros pilares mañaneros. A punto de llegar a casa, ligero frenazo, nada destacable. Claro que si vas dormido y borracho pues igual no eres capaz de reaccionar... Había un chico dormido en el primer asiento de cara al resto del bus, que cayó dando la voltereta por encima de la barra y cayó casi exactamente igual al suelo. Oye, pues que pensábamos que le había pasado algo, pero es que el tío se quedó ahí dormido, en el suelo. Muy espectacular, todo el bus en silencio, y de repente carcajada general a costa del pobre mozo estampado en el suelo. Supongo que no le pasaría nada, o sí, en fin, la felicidad mañanera de pilares creo que no nos dejaba pensar en la gravedad del piñazo que se había arreado el pobre chaval. Yo sólo sé que era nuestra última parada y nos esperaba el almuerzo en casa.

***No recuerdo ahora mismo más historias, pero estoy convencida de que hay más... seguiré actualizando conforme me vengan a la mente..