jueves, 2 de julio de 2009

Memorias de una sevillanita-1ª parte

5 años en una casa pedían a gritos una entrada de blog.
Es cierto que todavía me estoy recuperando de la mudanza infernal, infernal por el calor, los tratos, porque soy un desastre, y porque una cosa es transportar los tratos, y otra es luego ubicarlos en casa de tus padres. Y digo casa de tus padres porque ni siquiera mi habitación ya parece ser mía. Los armarios hace días que se usan, en su mayoría, para guardar ropas absurdas, toallas, mantas, y un largo etc de cosas de uso, desuso o no uso común que, a la hora de la verdad, te quitan mucho espacio vital y derivan en un estrés general, que no ocupa espacio físico porque no puede.

En fin, volviendo al tema... La historia del piso se remonta a 2º de carrera, o, mejor dicho, a los exámenes de septiembre de 1º. El primer curso, tras aguantar a las monjas de todas las formas posibles, desde haciendo de virgen María a comiendo yogures con la fecha de caducidad cambiada con rotulador permanente, o llevándote al cps tu trozaco de pan duro para comer acompañado de una lata de atún... En fin, como esas muchas, pero sobre todo, la falta de libertad. Falta de libertad que hacia mediados de curso, cuando tras los exámeens necesitas respirar, nos llevó a Julia y a mí decir un "nunca mais", que venía a ser un ni un año más de resi.

Al final conseguimos convencer a Belén, que tras empezar compartiendo mesa de desayuno con nosotras acabamos siendo el famoso "pack". Así que este trío lalala ,en plenos exámenes de junio, se puso manos a la obra. Al final, tras ver auténticos cuchitriles, (peores que "Sevilla"incluso ,sí) nos decidimos por este, y el pack adquirió un apellido: Sevillanitas. Y este ha sido nuestro sitio hasta el martes...

Otro día seguiré contando aventurillas y haciendo un repaso rápido de estos 5 años, aunque creo que me va a costar condensar.

En fin, chicas, esto os lo dedico a vosotras.